الصحراء الكبرى
.·.
Hace un tiempo perdí todo lo que realmente me importaba,
aunque en ese momento no sabía que tanto
me importaba, al igual que todos los hombres nos cuesta saber qué es lo
que realmente importa. En aquel momento los sentimientos fueron confusos y
destructivos, uno en ocasiones trata de aferrarse a la posibilidad de no perder
aquello que importa, pero a la larga terminamos con las manos ensangrentadas y
desgarradas intentando sujetar la roca, si hubiese decidido emprender el viaje
que comienza hoy, en esa época, probablemente hubiera muerto en muy poco tiempo,
los hombres tienden a viajar cuando pierden algo, o cuando según ellos
necesitan olvidar, los viajes con el corazón alborotado de sentimientos confusos
no son recomendables, porque tarde o temprano el viaje acaba y la realidad se
pone frente nuestras narices y todo lo que pudimos haber aprendido en el viaje
se queda atrás dando paso nuevamente al corazón alborotado.
Cuando por fin
logre entender la pérdida y apaciguar los sentimientos, por que los
sentimientos no se acaban ni se apagan solo se controlan con una aspiración larga
de aire y pensamientos de paz, pude tomar la decisión del viaje, un viaje sin
mucho que llevar, ya había perdido demasiado como para arriesgarme a una maleta
pesada, un viaje que tampoco seria de placer ni para olvidar ni mucho menos
para conocer este viaje es para aprender.
Dejando atrás todo y a la vez nada fue que partí. “Y ASÍ FUE QUE ME RETIRE AL DESIERTO”